Durante la mediana edad, la piel tiende a cambiar hacia una tez más desigual y apagada. Afortunadamente, utilizando productos de maquillaje de alta tolerancia y sin perfume, y los colores adecuados, se puede conseguir una tez luminosa y uniforme sin esfuerzo.
A los 40, las arrugas de la última década comienzan a aparecer y el cutis ya no tiene tanta luminosidad como antes. Otro cambio es la aparición de ojeras más visibles, ya que los signos de fatiga aparecen más rápidamente. Pero la piel aún es joven y bastan algunos trucos de maquillaje para obtener una tez luminosa a largo plazo, siempre que se aplique previamente una base hidratante. No dudes en aplicar un sérum antes de la crema hidratante en cada cambio de estación. Esto te aportará luminosidad y el maquillaje será más fácil de aplicar.
¿Cómo disimular las ojeras?
¿Mucho trabajo, insomnio o demasiada fiesta? El cansancio se siente y se hace visible cuando se tiene más de 40 años. Para eliminar las ojeras, los sticks correctores permiten una aplicación específica y discreta. Lo único que queda por hacer es elegir el tono adecuado para neutralizarlas. Por ejemplo, el amarillo ocultará las ojeras azules o moradas si tienes la piel clara, mientras que el coral ocultará las ojeras marrones o las marcas de melasma, también conocidas como máscara del embarazo. Para ello, utiliza las yemas de los dedos para recoger una pequeña cantidad de producto del stick correctora y aplícalo con suaves toques sobre la piel. La aplicación de la base de maquillaje lo unificará todo.
Si tus ojeras están más hundidas, opta por el pincel corrector beige. Aplicar directamente en la zona hundida para rellenar e iluminar la piel del contorno de los ojos. \n \nLas ojeras desaparecerán y tus ojos se iluminarán. Para realzarlas aún más, no dudes en aplicar un toque de máscara de pestañas. Para no acentuar las ojeras, aplica la máscara solo en las pestañas superiores.
Una de las razones por las que la piel pierde su luminosidad a los 40 años es porque se vuelve más seca, con marcas de deshidratación. Y las primeras arrugas empiezan a quedarse para siempre. Para devolver la luminosidad a la tez, hay que jugar con la luz e hidratar una y otra vez.
Restaurar la luminosidad de la tez
El maquillaje de la tez requerirá la aplicación de una base de maquillaje fluida correctora con pigmentos que reflejen el color. El objetivo es iluminar y reducir aún más la apariencia de las pequeñas arrugas y los poros dilatados. Si aplicas la base de maquillaje dando pequeños toques con una esponja, aumentarás aún más el efecto difuminado. En cuanto al color, opta por un tono más claro que el de tu piel para no oscurecer la tez.
Iluminar las arrugas
Para que las arrugas que ya se han instalado tengan un aspecto discreto, es mejor evitar el uso de demasiado maquillaje. Por el contrario, quizás paradójicamente, se tratará de iluminarlas. En efecto, la luminosidad aumenta el volumen. Para ello, utiliza el pincel corrector beige, que iluminará y dará luz a las zonas de sombra y a las arrugas. ¡Para un efecto uniforme garantizado!
A mis cuarenta años, mis ojeras y pliegues nasolabiales son más profundos. La base de maquillaje no es suficiente, así que añado un corrector para difuminarlos mejor.
Mathilde, 42 años
CONSEJOS FÁCILES Y EXPERTOS
Un toque de polvos iluminadores para fijar la tez
Para terminar el maquillaje, los polvos son importantes. Pero no quieres parecer demasiado maquillada. Por eso es mejor optar por los Polvos mosaico Iluminador. Fijarán tu base de maquillaje y la iluminarán ligeramente. Si lo deseas, también puedes añadir un poco de polvos mosaico Buena Cara o Bronceado para esculpir el rostro. A continuación, rocía una fina bruma de Agua termal de Avène para una mejor fijación del maquillaje diario. Para terminar tu rutina de belleza, aplica un toque de bálsamo labial embellecedor a tu gusto.
El desmaquillado: un elemento esencial
Para respetar tu piel, no acentuar su envejecimiento y preservar la luminosidad de la tez, el paso del desmaquillado sigue siendo esencial. Cada noche, limpia suavemente tu piel con una loción micelar, una leche o una espuma limpiadora, según tu tipo de piel y tus preferencias.
