El acné afecta a unos 6 millones de personas en Francia. También es la principal causa de visitas dermatológicas. Aunque el principal grupo objetivo siguen siendo los adolescentes, los adultos también pueden verse afectados. Pero, en realidad, ¿qué es una «piel con tendencia acneica»? ¿A qué se debe? ¿Y qué cuidados hay que tener a diario para reducir este acné?
El acné es una afección inflamatoria del folículo pilosebáceo. Cada vello está asociado a una glándula sebácea que segrega sebo, un fluido oleoso cuya función es proteger nuestra piel. En el caso del acné, la glándula sebácea está bloqueada por el sebo que se ha vuelto demasiado espeso y se segrega en una cantidad excesiva. Además, las células de la entrada del folículo pilosebáceo se comportan de forma anormal y crean un desequilibrio en la flora cutánea.
Folículo pilosebáceo normal vs. comedón 1: Sebo en su estado normal 2: Glándula sebácea 3: Obstrucción del canal 4: Sebo desequilibrado (más espeso, composición alterada) 5: Multiplicación de las células madre = engrosamiento de la pared del folículo
¿Qué causa el acné?
El acné se produce principalmente en la pubertad, debido a los cambios hormonales. Los cambios hormonales también pueden provocar brotes de acné en las mujeres cuando son adultas. La genética también desempeña un papel importante en esta enfermedad. Si ambos progenitores sufrieron acné a una edad más temprana, el riesgo de desarrollar acné aumenta. También pueden influir otros factores, como el estrés, el tabaquismo, la contaminación e incluso la exposición al sol. Pero más que identificar la causa, lo más importante es identificar el tratamiento adecuado.
Los poros obstruidos favorecen la aparición de puntos negros (comedones abiertos) o microquistes. Esto se llama acné retencional. Pero cuando se inflaman, por el efecto de una bacteria (cuyo nombre científico es Cutibacterium Acnes), pueden convertirse en granos rojos no purulentos (pápulas), granos purulentos (pústulas) o granos más grandes, generalmente dolorosos y enraizados profundamente en la piel (nódulos). Se trata de acné inflamatorio (más común en mujeres adultas).
«Durante mi segundo embarazo, acabé con microquistes en la mandíbula y puntos negros en las mejillas».
Amandine, 31 años
Acné en todas las edades
El acné adolescente es la forma más típica. Pero también puede afectar a personas de otras edades. Así pues, vamos a analizar el acné en los jóvenes, pero también en las mujeres adultas e incluso en los bebés.
Acné en adolescentes
Acné adulto
Acné en bebés
Cuidado con las cicatrices del acné
Las cicatrices son las consecuencias más antiestéticas del acné. Al cicatrizar, las lesiones de acné pueden dejar marcas más o menos profundas y duraderas, cuya aparición se ve favorecida principalmente por la manipulación de los granos y la gravedad del acné. Es posible prevenirlas con un tratamiento temprano y una atención adaptada, o reducirlas si ya están presentes. ¡Pero lo más importante es no tocarse los granos!
Sea cual sea tu edad, sea cual sea tu tipo de acné, tu principal punto de contacto será tu dermatólogo. No dudes en consultarle en cuanto aparezcan los primeros signos. Sabrán adaptar tu tratamiento en función de varios criterios: la progresión de la enfermedad, la gravedad, la eficacia de los tratamientos a los que ya te has sometido. También te aconsejarán sobre cuidados dermocosméticos y podrán tranquilizarle si el acné afecta demasiado a tu vida cotidiana.
Aunque esta idea está muy extendida, no es tan sencilla. Solo se habla del exceso. En principio, una dieta grasa no es un factor que agrave el acné. Por otro lado, algunos estudios señalan a los azúcares rápidos, con un alto índice glucémico, como desencadenantes en la aparición y persistencia del acné.
Esta vez es verdad. Más concretamente, es un desencadenante, no una causa directa del acné. Por ejemplo, la proximidad de un examen o una entrevista de trabajo puede provocar un brote de acné.
No. Al contrario, es perfectamente posible maquillarse. Lo importante es elegir los productos adecuados: adaptados a tu tipo de acné y no comedogénicos. Y no olvides desmaquillarte todas las noches para no obstruir la piel que intentas purificar.
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Folículo pilosebáceo normal vs. comedón 1: Sebo en su estado normal 2: Glándula sebácea 3: Obstrucción del canal 4: Sebo desequilibrado (más espeso, composición alterada) 5: Multiplicación de las células madre = engrosamiento de la pared del folículo
