La psoriasis puede afectar a todas las partes de nuestro cuerpo. Y nuestras zonas íntimas no son una excepción a esta regla, ya que puede afectar a la zona genital (y más raramente al pliegue entre las nalgas). ¿Te preocupa? No dudes en hablar con tu dermatólogo o ginecólogo. Podrá tranquilizarte y proporcionarte consejos y tratamientos adecuados.
Dado que afecta a una parte íntima de nuestro cuerpo, no es fácil hablar de la psoriasis genital. Sin embargo, no es infrecuente. Se da en la mitad de los hombres con psoriasis cutánea y en un tercio de las mujeres. Este tipo de psoriasis aparece como lesiones rojas con bordes definidos. Sin embargo, debido a la humedad localizada de la piel, no aparecen las escamas que suelen estar en el resto de la piel del cuerpo. Por otro lado, el picor es muy difícil de controlar. Por lo tanto, es mejor prevenir este picor.
Debido a su localización, la psoriasis genital plantea ciertas dudas
En las mujeres...
Las placas rojas afectan más a menudo a las zonas pilosas. Es decir, la zona del pubis y los labios mayores. Las mujeres también pueden verse afectadas con frecuencia por lo que se conoce como psoriasis «inversa», también conocida como psoriasis de pliegues. Esta psoriasis afecta a los pliegues de la ingle, la parte superior de los muslos o el surco entre las nalgas (psoriasis anogenital).
...y en los hombres
La psoriasis genital se produce en el glande, la piel del pene, o en el escroto, la piel que rodea los testículos. Al igual que en las mujeres, la hendidura interglútea (psoriasis anogenital) también se ve afectada con frecuencia.
Psoriasis genital: no tengas miedo de hablar de ella
Siempre es bueno recordar que la psoriasis genital no es contagiosa. Sin embargo, debido a la zona sensible a la que afecta, suele ser un tema bastante tabú. Puede afectar a la calidad de vida y acentuarse durante las relaciones íntimas. Con el miedo a mostrarse a otras personas... el impacto psicológico es real. No dudes en hablar de ello con tu pareja. Y no tengas miedo de abordar el tema con tu médico, tu ginecólogo o tu dermatólogo. Los profesionales pueden tranquilizarte y orientarte hacia el tratamiento adecuado.
CONSEJOS ESPECIALIZADOS
En la vida cotidiana, es importante adoptar los hábitos adecuados
El rascado, los artículos de aseo personal inadecuados o el uso de ropa ajustada pueden provocar el fenómeno de Koebner. En resumen: un agravamiento o persistencia de la psoriasis por fricción o irritación. Empecemos por el lavado. Evita los productos detergentes. Las barras limpiadoras ultra-ricas, los geles limpiadores para la higiene íntima o los aceites limpiadores limitarán la sequedad de la piel y las mucosas. Para reducir la humedad localizada, sécate con cuidado, dando toques y sin frotar. ¿Y por qué no utilizar un secador de pelo a temperatura media? Otro consejo: para la ropa interior, no elijas prendas demasiado ajustadas y evita los tejidos sintéticos, que suelen retener el sudor. Opta por el algodón.
Buenas prácticas para tratar la psoriasis genital
Debido a la delicadeza y sensibilidad de la piel de la zona genital, los tratamientos deberán adaptarse en consecuencia. En primer lugar, tu dermatólogo puede recetarte tratamientos localizados con dermocorticoides y/o derivados de la vitamina D. Pero cuidado, pueden ser irritantes para las mucosas. En este caso, un spray reparador secante y una crema reparadora protectora con cobre y zinc (Cicalfate+) pueden aliviar tu piel. Después, la hidratación localizada reducirá la sensación de picor o ardor. Para ello, utiliza un producto de cuidado emoliente. Por otro lado, hay que evitar las fórmulas demasiado grasas, como las pomadas, que tienden a acentuar la maceración.
