Tu piel es como un súper escudo con 3 capas (epidermis, dermis e hipodermis) que se repara de forma natural si entra en contacto con agresores. Tras una cirugía, se pone en marcha automáticamente un proceso de cicatrización en varias fases para regenerar tus tejidos. El proceso de maduración de una cicatriz (remodelación epidérmica) puede durar hasta 2 años. Pero aunque tu piel tiene el increíble poder de repararse a sí misma de forma natural con el paso del tiempo, eso no significa que debas dejar que se las arregle sola. Puedes apoyar el proceso de curación con cuidados específicos desde el primer momento.
Existen diferentes tipos de cicatrices: las blancas y discretas, las hipertróficas, las queloides y las atróficas. Pero hay una regla que se aplica a todas ellas: cada cosa que hagas, por pequeña que sea, puede suponer una gran diferencia a la hora de mejorar el aspecto de tu cicatriz. ¡Y cuanto antes empieces, mejor!
¿Cómo puedes mejorar el aspecto de tu cicatriz?
Nunca puedes cuidar lo suficiente de tu piel... ni de tu cicatriz. Sigue nuestros consejos (está bien, ¡reglas!):
Regla 1: ten disciplina Sigue al pie de la letra los consejos de tu cirujano o cirujana para evitar cualquier infección que pueda retrasar la cicatrización: limpia la herida, cambia el apósito, etc.
Regla 2: pon atención Desde las primeras etapas de la curación de las cicatrices se puede aplicar un tratamiento para promover la reparación y evitar las costras, que pueden causar cicatrices antiestéticas.
Regla 3: muy importante: ¡persevera! En cuanto la epidermis que rodea la cicatriz se haya renovado (fase de remodelación epidérmica), combina el uso de productos específicos con masajes regulares dos veces al día durante 5 minutos. Esto ayuda a ablandar el tejido, reducir las adherencias y estimular la circulación.
El primer paso esencial es determinar el grado de madurez de tu cicatriz. Es muy sencillo: sólo revisa cuánto tiempo tarda tu piel en recuperar su color tras ponerse blanca bajo la presión del dedo.
Menos de 1 segundo: cicatriz reciente o no madura (normalmente hasta 1 mes después del cierre de la herida).
Entre 1 y 2 segundos: cicatriz en proceso de maduración.
3 segundos o más: cicatriz madura (normalmente después de 3 meses).
Cuidado: masajear demasiado la zona puede empeorar la evolución y el aspecto de la cicatriz. No masajees una cicatriz que aún esté inflamada. ¿Prueba superada? ¡Encuentra un tratamiento adecuado y empieza con esos masajes!
Cicatrices recientes: APLICAR DELICADAMENTEComienza aplicando el tratamiento con cuidado sobre la cicatriz y la zona circundante, ejerciendo una presión suave. A continuación, alisa en la dirección de la cicatriz.
Cicatriz en proceso de maduración: MASAJEAR Y AMASARPellizca suavemente la piel entre el pulgar y el índice, haciendo rodar el pliegue hacia arriba y en la dirección de la cicatriz hasta que el tratamiento haya penetrado en la piel (unos 5 minutos).
Cicatriz madura: ESTIRAREstira la cicatriz con los dedos índice y corazón, siempre en la dirección de la cicatriz, hasta que el tratamiento haya penetrado en la piel (unos 5 minutos).
CONSEJO AMABLE Y ESPECIALIZADO
¡Consejos adicionales para conseguir una cicatriz aún más bonita!
- Protege tu cicatriz del sol con un apósito, una prenda o una crema solar de muy alta protección (FPS50+), sobre todo después de una cirugía estética o un procedimiento dermatológico en la cara.
- Evita que la ropa roce la cicatriz y la irrite (por ejemplo, tras una cesárea, una operación de elevación de pechos, una reducción de pecho, etc.).
- Sé amable contigo. Acepta que tendrás que vivir durante un tiempo en cámara lenta para no forzar demasiado tu cicatriz.
- Lleva una dieta equilibrada y rica en vitamina C, proteínas y hierro, los cuales favorecen la curación. Limita tu consumo de alcohol y tabaco.
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Lo esencial para reparar, calmar y purificar la piel sensible e irritada de toda la familia.
