Se ha convertido en una parte integral de las rutinas de cuidado antiedad: un sérum repleto de activos. ¿Cómo elegir el adecuado? ¿Cuándo aplicarlo? Te ayudamos a descubrirlo.
La textura de un sérum es más fluida que la de una crema de día o de noche; se aplica con un frasco con dispensador o una pipeta, después de limpiar la piel y antes de aplicar el tratamiento antiedad.
El sérum actúa en profundidad y prepara la piel para recibir el tratamiento antiedad. Refuerza la acción gracias a su formulación altamente concentrada y dirigida.
Así, hay tantos sérums como «problemas» a resolver: pueden tener propiedades antioxidantes, antisequedad, antiflacidez...
Un sérum facial antiedad para todas las necesidades de la piel
La tez apagada y las líneas de expresión suelen aparecer a partir de los treinta años. Para prevenirlas, hay que combatir el estrés oxidativo, es decir, los efectos nocivos de la contaminación, el sol o el tabaco sobre la piel. En este caso, necesitas un sérum antiarrugas repleto de provitaminas C y E con propiedades antioxidantes.
Si quieres reducir las arrugas más marcadas y reforzar la firmeza de tu piel, elige un sérum antiarrugas compuesto por ácido hialurónico, que rellena la piel y potencia la síntesis natural de ácido hialurónico. En otras palabras: ¡actúa tanto en la superficie como en el interior!
Y para actuar sobre todos los signos del envejecimiento cutáneo, opta por un sérum que redensifica la piel, remodela la línea de la mandíbula y revitaliza la piel gracias a una combinación de activos seleccionados por su alta tolerancia, como el Bakuchiol. Este auténtico reestructurante de origen natural es una alternativa al retinol, ideal para las pieles sensibles y reactivas.
¿Cuál es el mejor momento para aplicar un sérum antiedad, por la mañana o por la noche?
Depende del objetivo: si tu sérum se dirige al impacto del estrés oxidativo con una acción anticontaminación, es mejor aplicarlo por la mañana, antes del tratamiento de día antiedad. El mismo consejo se aplica si tu sérum antiarrugas contiene activos alisadores y tensores, con efectos inmediatamente visibles. Sin embargo, si tu sérum está destinado a actuar en profundidad para regenerar la piel, es mejor aplicarlo por la noche, antes del tratamiento nocturno antiedad. Porque mientras duermes, tu piel está trabajando.
He aquí algunos pasos sencillos para ayudarte a reforzar la acción del sérum.
Para mayor firmeza
Aplicar una dosis de sérum en el rostro y, a continuación, dar unos golpecitos en el rostro y el cuello para tonificar. A continuación, alisar desde el centro del rostro hacia los contornos (sin olvidar el cuello) y estimular pellizcando suavemente la piel entre el pulgar y el índice.
Para mayor luminosidad
Después de aplicar la dosis de sérum antiedad, y de dar golpecitos y alisar el producto sobre el rostro y el cuello, aplicar la técnica de las ventosas: basta con colocar las manos sobre el rostro y luego levantarlas rápidamente para estimular la microcirculación sanguínea. ¡Brillo saludable garantizado!
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