¿Cómo reducir las rojeces del rostro?

Algunos dirán que no es nada, pero sabemos que vivir con rojeces y temer el ardor puede ser un problema diario. La buena noticia es que hay aliados con los que puedes contar para ayudar a reducir el enrojecimiento y proporcionar un alivio duradero a la piel del rostro. Aquí tienes todos nuestros consejos para recuperar la confianza en tu piel.

Enrojecimiento y rosácea

Elegir los ingredientes adecuados para el cuidado de la piel antirojeces

¿Eres propenso al enrojecimiento y a veces te ruborizas «sin motivo»? ¿Sufres de rosácea, la afección cutánea que provoca el enrojecimiento permanente del rostro? En ambos casos, es fundamental elegir productos adecuados para las pieles con tendencia al enrojecimiento. Estos dermocosméticos deben contener un mínimo de ingredientes, para no arriesgarte a sensibilizar aún más tu piel reactiva.

Los activos utilizados deben seleccionarse por su eficacia contra el enrojecimiento. Por ejemplo, la HMC (hesperidina metil chalcona) es un componente que tiene la capacidad de promover la microcirculación de la piel. Esto ayuda a reducir el enrojecimiento en las mejillas, así como en el resto del rostro. El TRP-REGULINTM reduce la reactividad de la piel, evitando así el enrojecimiento.

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Limpieza suave para una mayor comodidad

La limpieza facial es una parte muy importante del cuidado de la piel. Así que no descuides este paso y elige un producto limpiador adecuado para iniciar un ritual calmante. Elige un producto con una textura adaptada a tu tipo de piel y a tu sensibilidad, preferiblemente una leche o una loción en gel en lugar de un agua micelar.
Se debe encontrar un producto adecuado y también los pasos correctos para limpiar sin irritar. Aplícalo con las yemas de los dedos y, si es necesario, elimina el exceso con un paño. El objetivo es evitar frotarse la cara, para no crear nuevas rojeces. Evita utilizar agua del grifo, que puede contener demasiada cal o cloro.

Aliviar y proteger para calmar el enrojecimiento del rostro

Para aliviar rápidamente las sensaciones desagradables, como los ardores, al tiempo que se evita el enrojecimiento, puedes aplicar una mascarilla calmante antirojeces. Este tipo de tratamiento ofrece una triple eficacia: alivia inmediatamente las irritaciones, hidrata la piel y aporta activos que actúan en profundidad contra las rojeces.

También debes utilizar cremas de día que te protejan de las agresiones externas. Esto facilitará la prevención del enrojecimiento a lo largo del día. Por ejemplo, algunos productos ofrecen fotoprotección, para protegerte de los rayos solares, que pueden irritar y sensibilizar aún más tu piel.